En la vida del arte hubo un suceso histórico que marcó una nueva etapa y se reflejó en las producciones artísticas que aparecerán a partir de aquel momento histórico. Cuenta la historia que hace siglos atrás Europa presenció la caída del Imperio Romano y junto con esto el nacimiento de la Edad Media. La misma es conocida como una etapa de decadencia política y social debido a que se le dio paso al sistema feudal que descentralizó y difundió el poder, surgieron los estados a partir de la fragmentación del imperio y distribución de territorios administrados por la burocracia del imperio romano. Durante esta época, la producción artística clásica fue reinterpretada por las culturas dominantes y en su mayoría fueron representaciones impregnadas por la nueva religión: el cristianismo.
Los primeros seguidores del cristianismo desarrollaron el arte paleocristiano que inicialmente fue de forma clandestina porque eran perseguidos por el poder imperial, pero con la conversión del emperador romano Constantino el cristianismo se convirtió en la nueva religión. Esto supuso una variedad de estilos artísticos por las diferentes zonas. La arquitectura que desarrollaron se destaca por las famosas catacumbas (cementerios) que sirvieron de lugar de reunión para los perseguidos. Una vez se instaurado el cristianismo como religión oficial construyeron la basílica. La misma consta de una adaptación de los edificios romanos de función civil a una religiosa. Su estructura se divide en 3 partes: el atrio de acceso, el cuerpo que se divide en tres naves (espacio entre dos muros o filas de columnas) y el presbiterio que cuenta con el altar. La Basílica de San Pedro del Vaticano es el ejemplo más famoso de este tipo de estructura.
Los sarcófagos fueron las esculturas destacadas de este entonces que fueron evolucionando de decoración ornamental simple con molduras cóncavas hasta narración de varias escenas en el friso. La pintura se presenció en las catacumbas, las cuales mostraban escenas religiosas y alegóricas. La miniatura por su parte, impregna los manuscritos y surgen dos escuelas: la siria y la helenística-alejandrina. El mosaico adquirió relevancia a tal grado que influyó en el arte bizantino, dejando su huella histórica en Santa María la Mayor de Roma. No obstante, el arte se va a ver en la literatura cristiana que fue desarrollada en latín y griego y se orientó a elaborar el Nuevo testamento. La música cristiana es sucesora de la romana y la emplean en la misa.
Ahora, les cuento que el Imperio Romano fue invadido por pueblos germánicos que provocaron la fragmentación de territorios y se convirtieron en la clase dirigente, subsistiendo la cultura romana en la clase humilde. A partir de este evento surgieron las lenguas vernáculas y crearon nuevas entidades politicas y culturales que conformarán las múltiples nacionalidades que actualmente existen en Occidente. El arte germánico consta de una arquitectura que partía de las instalaciones y materiales romanos, basándose en el arco de medio punto (arco con forma de semicírculo en la parte superior) y la bóveda. Los ostrogodas (pueblo germánico) realizaron unas construcciones como el Mausoleo de Teodorico en Rávena. A nivel escultórico implementaron el relieve como atestigua Poitiers en Francia. La pintura que realizaron fue en miniatura y la misma se puede ver en los sacramentos de Luxeuil Gelasiano del Vaticano.
Dentro de los pueblos germánicos, los visigodos (Península Ibérica) se destacaron por su arquittectura caracterizada por el uso de sillería, arco de herradura (arco semicircular en forma de herradura) y bóveda de cañón (posee una sección semicircular que resulta de la prolongación de un arco de medio punto de forma longitudinal) o de aristas (intersección de dos bóvedas de cañón perpendicularmente). Realizaron tres tipos de iglesias: basilical con tres naves (San Juan de Baños en Palencia), basílica de una nave con cámaras laterales (San Pedro de la Mata, Toledo) y basílica de cruz griega (Santa Comba de Bande, Orense). Su escultura es figurativa y particularmente realizada en frisos y capiteles como se ve en Zamora en San Pedro de la Nave. Estos se destacaron en la orfebrería haciendo coronas y cruces mayormente como los hallados en Guarrazar. Luego de estos vendrán una serie de estilos independientes que surgieron en el año 800-1000 que internalizaron el estilo románico.
Estas manifestaciones artísticas paleocristianas y germánicas sentaron las bases que influenciarán e impregnarán las producciones que otras culturas (bizantina, islámica, etc.) realizarán, convirtiéndose en extensiones innovadoras y enriquecidas de las iniciales. El arte medieval fue uno reinterpretado e impregnado de simbolismos religiosos en las escenas.
Nos vemos el próximo viernes con arte de la edad moderna para continuar nuestra travesía. Recuerden visitar Arte Espacio en facebook y Twitter y que pueden comentar acerca de cada artículo que publico. Chao.
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