Es posible que en nuestros hogares exista un lugar recóndito
donde va a parar todo. En cada casa se le nombra de distintas formas, pero en
realidad es un cuarto donde se guarda todo tipo de cosas desde figuras hasta
máquinas para hacer ejercicios. En esa habitación hay tantas cosas que podrías
empezar a buscar algo hoy y encontrarlo mañana. Es una especie de triángulo de
las Bermudas que en algunos casos está ordenado y en otros no tanto. De noche y
a veces de día es el área 51 de nuestros hogares. Sí que nos gusta guardar
cosas a nosotros los seres humanos.
Para 1920 aproximadamente Kurt Schwitters presentó el
concepto de Merz Bau que se refería a
cuartos llenos de objetos que encontraba. Una vez los encontraba realizaba
obras de arte uniéndolos, pegándolos a la pared o simplemente colocándolos proponiendo el
cuarto como un espacio artístico. The Merz
column de 1923 es un ejemplo de ello. Esta innovación de Schwitters sirvió
de origen a lo que hoy se conoce como instalaciones.
El concepto instalación se acuña el 1969 para designar un
género del arte que utiliza diferentes medios para presentar su proyecto de
arte que bien puede ser temporal. Además, se caracteriza por que es consciente
del espacio que utiliza para llevar a cabo la acción. La intención es lograr
una experiencia expandida desde el punto de vista del observador. Se trata del
arte como experiencia expandida o total para todos los sentidos sumergiendo al
espectador en ella. Por consiguiente, es interactiva porque invita a ser parte de ella. De esta manera, se busca la intensidad de la
sensación al entrar en contacto con ella. Así, el observador participa y valora
la obra.
Entre los artistas que realizan instalaciones se encuentran:
Allan Mccollum, Carlos Schwartz, José Morales entre otros. Mccollum en Perfect vehicles de 1988 coloca unos
objetos de diferentes colores sobre el suelo con la intención de que sean
rodeados por personas para así incentivar la interacción. Schwartz en Ventanas
ciegas dibuja con luces de neón y la intención es lograr una reflexión
sobre el arte del momento en el espectador. José Morales en su exposición de Abecedario afectivo expone una cortina
de machetes de madera de diversos tamaños que están colgados unos al lado de
los otros y la intención es mostrar eventos o elementos de un Arte/sano al espectador.
Una vez más el arte nos da una sorpresa con estas
instalaciones que van más allá del objeto presente y pretenden ligarse y hacer reflexionar
al espectador. El viaje continúa, por eso les invito a seguir conectados a Arte
Espacio para ver cada viernes un tema nuevo. ¡No se lo pierdan! Hasta la próxima.
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compartir la información. Gracias.
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