Se cuenta que para 1280 en Italia nació Simone
Martini, quién se dedicó a ser pintor. Perteneció
a la escuela de Siena en la cual Duccio era de los más reconocidos y aclamados.
A pesar de ello, Simone supo aprovechar su oportunidad de pertenecer a la
escuela y sobre todo al círculo de Duccio para desarrollar un estilo muy particular.
Gracias a ello se destacó como un gran creador dentro de la escuela. El uso de
la línea en forma de “s” le permitió crear curvas y contra curvas en sus obras.
Este detalle técnico hace que sus composiciones tengan un carácter muy distinto
a las obras del gran Duccio.
Para una mejor apreciación del estilo
del artista parece conveniente examinarlo a través de una de sus grandiosas
obras. En el Retablo de San Luis de
Toulouse coronando a su hermano Renato de Anjou de 1317 tenemos un cuadro
muy bien trabajado. Aquí se retrata el momento en que San Luis renuncia al
trono para dedicar su vida a Dios. Él deseaba formar parte de la Orden
Franciscana. Para traducir esto Simone Martini nos presenta a un personaje
admirado que se ubica en el trono con la vestimenta de arzobispo. Bajo ese
manto el artista representa por medio de un hábito el deseo de San Luis de ser fraile
franciscano. Esta decisión de Martini resulta muy apropiada porque nos muestra
la contradicción entre manto (cargo y poder) vs. hábito (humildad). En esta
escena central es notable la falta de proporción entre las figuras ya que San
Luis es más grande que su hermano Renato. Este personaje aparece vestido de
azul y dorado que nos indica que pertenece a la nobleza. Otro elemento que
refiere a la nobleza de la época es la flordelis, la cual aparecía en las casas
reales francesas.
En las vestiduras de los personajes podemos ver el
uso de la línea curva que proporciona una sensación de movimiento y menos
rigidez. Otra particularidad del artista es el empleo de los ojos rasgados u
orientales en vez de almendrados. A pesar de la planaridad que supone el fondo
dorado, el artista se encarga de introducir perspectiva y tridimensionalidad
por medio de una alfombra. En la parte inferior hay cinco escenas contenidas en
arcos semicirculares que relatan la vida de San Luis. Las mismas se leen de
izquierda a derecha. En la primera se encuentra el Papa Bonifacio VIII que
quiere hacer obispo a San Luis, quién rechaza para ser franciscano primero. Seguido
tenemos el ingreso a la Orden Franciscana. Luego a San Luis dando de comer a
los pobres, el milagro de hacer resucitar a un niño, y por último, su muerte.
Esta maravillosa pieza es la muestra de la
delicadeza al pintar que caracteriza a Simone Martini, productor de imágenes
suaves. Es un artista que integra la arquitectura a su obra y resalta la
vocación a la narrativa. Sin embargo, lo más innovador que realiza es la frase
que aparece en la bancada (parte inferior) en la que expresa: “SIMON.DE.SENIS
ME.PINXIT” que significa “Lo hizo Simone”.
Con ello propone un cambio en la mentalidad y orgullo del artista porque se
reconoce como creador de ella. Sin lugar a dudas su trabajo artístico es excepcional
que no solo se ve reflejado en esta pieza sino también en obras como La anunciación y Majestad del Palacio Público de Siena. Simone Martini muere en 1340
en la corte papal de Aviñón, Francia donde realizó sus últimas obras.
Estos genios de la pintura conforman una de las
partes fundamentales de la historia del arte a lo largo de los siglos. El viernes
próximo Arte Espacio viene con una nueva historia que no te debes perder. Arte Espacio
te recuerda que puedes visitarlo en las redes sociales y compartir su
información con los demás. Será hasta la próxima. Chao.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario