Al momento de hacer una obra de arte hay otro aspecto
a considerar durante ese proceso de concepción del objeto de arte. Es aquí
cuando el artista decide qué va a representar en un medio determinado. Se trata
de elegir o concebir el tema que influirá en la composición de la obra. Entre
los temas del arte se encuentran los siguientes.
La figura humana refiere al estudio del cuerpo desde
distintos ángulos de visión para explorarlo de la forma más vasta posible. Este
campo del cuerpo humano viene desde la antigüedad, tanto persas, sumerios,
egipcios, griegos y demás culturas trabajaron el tema. Tomándolos como punto de
partida y pasando por los distintos periodos artísticos se aprecia la figura
humana en muchas de las obras. Ejemplos de ello lo son la escultura de Gudea de
Lagash y la Venus de Urbino de Tiziano.
Otro lo es la naturaleza muerta o bodegón que representa
objetos inanimados naturales o creados tomados de la vida diaria. De ahí que se
pinten frutas, flores, utensilios, recipientes, etc. El Bodegón con aguacates de
Francisco Oller y Cesteros es un buen ejemplo.
Uno de los temas más recurrentes en el arte es el
paisaje que muestra una extensión de terreno de un espacio específico. Es aquí
cuando la naturaleza acoge el rol protagónico y acapara la composición. Se
trata de representar la idea de esa naturaleza que nos es perceptible y como
resultado obtenemos un fragmento de la totalidad de la misma. Un aspecto
importante es que cada artista guía la mirada en la composición, es por ello que se
dan convenciones variadas del paisaje que se muestran a continuación.
El histórico trabaja eventos de la historia como lo
hace Pierre-Henri de Valenciennes con Cicerón descubriendo la tumba de
Arquímedes,
mientras que el ideal es ese lugar sereno, general y bello como se
ve en Paisaje con Psyque y Júpiter de
Paul Bril y Pablo Rubens. El puro enfatiza en la naturaleza como presenta
Frederick DeBourg Richards en Paisaje de
Filadelfia y el marino o seascapes retrata escenarios asociados a la
vida marítima como puertos, bahías, etc. como es el caso de Regatta at Sainte-Adresse de Claude
Monet.
El onírico resalta el mundo de los sueños traducido en
La persistencia de la memoria de
Salvador Dalí mientras que, el vedutismo o veduta son vistas de la ciudad muy
bien trabajadas por Canaletto en Vista
del Palacio Ducal. El plenairismo implica pintar el paisaje al aire libre
como lo hace Winslow Homer en Artistas pintando en
las Montañas Blancas.
Los skyscapes son representaciones de cielos en pinturas
o fotografías como hace Dennis Mammana en Cascade
y los riverscapes muestran este cuerpo de agua tal como lo hace Annibale
Carracci en River landscape. Cityscapes
o paisaje urbano son los que denotan la diferencia entre tamaño y densidad
urbana como se aprecia en Vistas del Delf
de Johannes Vermeer.
Hardscapes se refiere a las estructuras incorporadas
al espacio urbano como aceras, áreas pavimentadas, calzadas, muros de
contención, etc. Central Park en Nueva York es un buen ejemplo de ello. Otra vertiente lo es el
paisaje aéreo que provee una vista desde arriba del lugar como se ve en la obra de
Jorge Espinosa Chacón Paisaje aéreo. Por
último, el selvático es uno que muestra la naturaleza indómita que corresponde
a una tradición paisajista en Estados Unidos. Un ejemplo lo es The Voyage of
Life: Youth de Thomas Cole.
Otro tema muy utilizado desde la Edad Media es el arte
narrativo que se encarga de contar episodios o eventos a la población a través
del arte. Desde la Edad Media se empleó para llevar el mensaje a las personas analfabetas
sobre las historias relatadas en las sagradas escrituras de la Biblia. Un buen
ejemplo lo es la obra de Duccio Jesús
entrando a Jerusalem. Siguiendo esa línea del arte narrativo, el religioso
se encargó de hacer imágenes y obras sobre figuras, paisajes, eventos, acciones
importantes para destacarse y hacerlas llegar a la gente. La Lamentación de Giotto es una muestra de ello.
Por otra parte, aparece el arte figurativo que se
encarga de hacer representaciones de objetos reconocibles ya sean los mismos
realistas, idealizados, distorsionados pero reconocibles entre otros. Cuando se
habla de una obra realista es aquella que muestra una representación lo más
fidedigna de la realidad de ese objeto como es el caso de El taller del pintor de
Gustav Courbet. Mientras tanto, cuando se idealiza se apunta más a la perfección
o a una imagen de ella como sucede en la Monalisa
de Da Vinci. Sim embargo, cuando se habla de distorsión en muchos casos se incide
sobre la forma del objeto o se cambian algunos elementos que se identifican con
él. Como ejemplo de ello es Un bar en la
Folies Bergeré de Manet.
El arte abstracto, por su parte, es el que no
representa nada de la realidad ni de la naturaleza sino que va en busca de algo
más allá. La abstracción no necesariamente implica no figuración
puesto que hay figuras que rompen con el ilusionismo pictórico y su capacidad
de crear un engaño por medio de la perspectiva lineal, la anatomía y la luz y
la sombra. Un ejemplo de este arte lo es Composición en rojo, amarillo, azul y
negro de Piet Mondrian.
En última instancia, el
arte efímero que refiere a obras que no son permanentes sino fugaces y no perdurables
en el tiempo como el performance,
el hapenning entre otros. Liberación de 1001 globos azules de Yves Klein es un buen ejemplo de este arte. Sin lugar a dudas, el arte cuenta con una
variedad de temas que han permitido dotar a sus obras de ese carácter singular
que deja una huella imborrable en la memoria.
La próxima semana Arte Espacio tendrá una nueva
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