martes, 18 de agosto de 2015

Mundo de las ideas

¿Alguna vez te has preguntado si los objetos son solo eso o hay algo más allá de ellos? La realidad es que estamos tan inmersos en nuestro mundo que es bastante improbable que hagamos este tipo de reflexión acerca de un objeto en particular. Como bien dicen por ahí existen diversas maneras de percibir las cosas. Tomemos de ejemplo un lápiz. ¿Qué es un lápiz? Se puede decir que es un instrumento, algo con lo que se escribe. Sin embargo, esta es una de las tres definiciones sobre él y la misma designa los límites del objeto, nos dice qué es, para qué sirve, etc. También está la imagen del lápiz que es sugerida por una foto mostrando su dos o tres dimensiones y porque no es el objeto en sí sino una imagen de él. Por último, se encuentra el lápiz físico y literal, el objeto tridimensional. Lo mismo sucede con los demás objetos, pero por si no habíamos realizado dicha reflexión esta vanguardia artística nos conduce a pensar en ella. 

Para los años 60 surge el arte conceptual, el cual plantea la prevalencia de la idea sobre lo técnico y lo artesanal en una pieza artística. Su nombre así lo designa conceptual de concepto  e idea, así que no se trata del objeto físico sino de la idea sobre él. Este arte se orientó a valorar la idea bajo la influencia de Marcel Duchamp y el DADA a la vez que denunció la poca conciencia de la sociedad ante lo que ven. Por medio de las obras artísticas lanza su crítica para provocar la reflexión y el cuestionamiento de aspectos importantes en el mundo del arte. 

Dentro de los exponentes de este movimiento artístico se encuentra Robert Rauschenberg, quién con su obra Erase de Kooning Drawing pretendió dejar claro que lo importante no era el dibujo que Kooning había realizado sino el gesto del artista de borrar dicho dibujo. Lo mismo ocurre con Yves Klein y sus antropometrías en las que pinta a las modelos y luego las arrastra por todo el lienzo. Joseph Kosuth en su obra One and three chairs se encargó de presentar esa reflexión acerca de las tres definiciones distintas de la silla: concepto, imagen y objeto físico. Francois Morellet en Blow up explora la sucesión de líneas y es otro ejemplo de que lo esencial para este movimiento vanguardista es la idea. Por último, John Baldessari en su obra Freud y Emma presenta la idea de los roles de poder traducida a través de las figuras puesto que Emma parece una escultura deteriorada y Freud es una foto.

Erase de Kooning Drawing

Antropometrías

One and three chairs

Blow up

Freud y Emma

Puede que este movimiento vanguardista no haga sentido del todo, sin embargo hay que recordar que las vanguardias abrieron espacio a un sinnúmero de manifestaciones artísticas con la intención de romper con los cánones previamente establecidos. Cada día que pasa el arte nos sorprende y nos hace reflexionar de una forma u otra.

Los espero la semana próxima por su blog favorito Arte Espacio. Recuerden visitar Arte Espacio en las redes sociales y compartir la información. Gracias y hasta la próxima. ¡Un abrazo!

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