Imagina que estas sentado en una
banqueta dentro de un centro comercial. Observando a tu alrededor lo único
que ves, además de personas, son tiendas donde se venden cosas. En
este escenario las personas son consumidores que van a estos puestos de venta a
comprar. De esta forma, estamos metidos en el mundo del consumo donde los
productos son diseñados para las masas, es decir, las personas/consumidores.
Cada día se compra más y se pierde la unicidad y de esta forma se pasa a la
uniformidad, todos usamos las mismas cosas. Es posible que dentro de poco ya no
nos podremos diferenciar. Tanto así que existe un 99.99% de probabilidad de que la
camisa que compraste hoy otras personas la tengan y es bastante probable que
coincidas con una de ellas en algún lugar y esten usando las misma camisas.
Mientras nosotros nos vamos
dirigiendo a la uniformidad el arte cada día sigue a la vanguardia y se hace
destacar con su constante cambiar en el tiempo. Para mediados de los años 50 a
los 70’ surgió el arte pop en Estados Unidos e Inglaterra simultáneamente. Fue
un movimiento artístico que apeló a la sociedad de masas y consumo a la
vez que concibió a la masa como un fenómeno social. De ahí deriva su nombre de
arte pop que viene de popular y se refiere a la masa. Se encargó de expresar a
través de sus medios la falta de creatividad de la masa resaltando el malestar
del individuo dentro de la uniformidad de la sociedad de consumo. Por
consiguiente, se nutrió de lo cotidiano, lo común y el kitsch (arte que apela
al bolsillo) para criticar el fenómeno y subvertir el arte del momento.
Incluso, por medio de la unión del arte bajo con el arte alto ennobleció y
elevó a una categoría de igual al arte bajo dejando claro que no hay línea que
los divida.
Fueron muchos artistas los que se
dieron a la tarea de alzar una voz de crítica a la sociedad de masas a través
de sus obras de arte. Entre ellos destacan Larry Rivers con su obra Washington
crossing the Delaware la cual se presenta como una pintura de historia que
narra un suceso de la historia de Estados Unidos de forma abstracta. De esta
manera, es una mezcla entre expresionismo abstracto y arte pop por los grandes
brochazos y pinceladas sueltas, además de su sentido no verista.
Por otro lado, Richard Hamilton
con su enorme collage titulado Qué es lo que hace a los hogares
contemporáneos tan peligrosamente atractivos muestra la historia de los
hogares del momento al igual que la sociedad de la época y las propagandas
publicitarias que impregnaban dichos espacios. La obra resulta en una
conjunción de elementos importantes para la cultura entre los cuales se puede
hacer mención de la primera película con sonido The Jazz Singer, el
fisiculturista Zabo, la modelo famosa Joe Baker, el arte bajo de los comics,
electrodomésticos, anuncios, etc.
Rauschenberg con Bed
realiza una obra muy particular puesto que toma una colcha y la pinta en la
parte superior al estilo expresionista abstracto convirtiéndola en un
ready-made. Mientras tanto, Roy Lichenstein en M-Maybe utiliza tirillas cómicas para
narrar una historia de la cual solo muestra un fragmento que viene a ser el
todo de la imagen. Los pixeles son elementos estilísticos que se marcan con la
resolución de la imagen. Andy Warhol con su obra Campbells tomato soup
ennoblece un producto común y lo eleva a una categoría de mayor
prestigio.
Para resaltar la tendencia
a la uniformidad y la noción de multitud Jasper Jonhs en Target with four
faces logra una combinación de cuadros y escayolas de rostro muy parecidas.
En la obra el blanco es uno pero aquí hace un cambio, el blanco es único y lo
repetido se aprecia en los rostros que se parecen. De esta forma muestra un juego
entre la copia y la no copia puesto que el blanco es usualmente blanco y aquí
tiene otro color en contraste con los rostros que normalmente son diferentes y
en la obra son parecidos. Por último, Tom Wesselmann en Bañera se encargó
de traducir a una instalación elementos literales como toalla, cortina, cesta,
etc. y además mostrar el Great American Nude para destacar zonas erógenas
(senos, boca y pubis) con la intención de mostrar lo privado en público.
Finalmente el arte pop se sirvió
de sus medios y del fenómeno social de las masas para denunciar la uniformidad
y la multitud producto de la sociedad de consumo. Sin duda el arte sigue
sorprendiendo cada vez más con su evolución, cada paso es el inicio de una
revolución que se avecina.
Recuerden visitar a Arte Espacio
en las redes sociales y compartir con todos la información. Un fuerte abrazo y
los espero la próxima semana con arte conceptual. Hasta la próxima.
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