miércoles, 25 de marzo de 2015

¡Es tiempo de cambiar!

Museo de Arte, Weisman de Gehry

Siguiendo la trayectoria del arte se ha visto que cada cierto tiempo pasa por una serie de cambios y transformaciones que dictan nuevas normas y parámetros para hacer arte. Durante el siglo XX el mismo sufrió una gran transformación que iba acorde a la sociedad del consumo que se estaba desarrollando en ese momento. Junto con ello, surgen los movimientos de vanguardia cuya intención fue integrar el arte a la sociedad. Así, el interés de este arte fue el concepto y no el objeto de arte, revalorizando la acción, lo espontáneo, lo efímero y lo no comercial. 

Dentro del arte, la arquitectura tuvo un desarrollo individual, pero sin distanciarse de las demás artes orientada a la idea del espacio más estructurado y funcional, considerando las nuevas tecnologías y su lugar en el ambiente. A veces iba de la mano con algún movimiento artístico como lo fue el caso de la de corte expresionista que empleó nuevos materiales para construir como el ladrillo, acero y vidrio, orientándose a la fabricación en masa.  Además, se dio el constructivismo ruso con su arquitectura funcional enfocada en las necesidades reales de la población. Sin embargo, este medio tuvo como tendencia primaria el racionalismo promovido por la Escuela de la Bauhaus estableciendo que la arquitectura debe tener la razón como fundamento, además de líneas sencillas, funcionales y basadas en formas geométricas. Así, fue una que renunció a la decoración excesiva y destacó el diseño como sencillo y funcional. Los principales exponentes fueron: Walter Gropius, José Luis Sert, Frank Lloyd Wright, Alvar Aalto, Oscar Neimeyer, Ludwig Mies van der Rohe entre otros. 

Casa de la Cascada de Lloyd Wright

Pabellón alemán en Exposición Internacional, Barcelona de Mies van der Rohe

En 1950 surgió el brutalismo que partió de formas austeras, teniendo como base la pureza material y siendo más importante la estructura que el acabado de la misma. Alice y Peter Smithson se destacan en esta vertiente. En contraste, el metabolismo japonés se dirigió a atender las necesidades de la sociedad de masas, desarrollando estructuras flexibles, de grandes escalas y formas orgánicas, praticado por Kenzo Tange. La arquitectura pop, por su parte, resaltó lo urbano y las variaciones populares mediante ambientes nocturnos como los de Las Vegas, Robert Venturi da muestra de ello. 

Sin embargo, el diseño científico y estructural enfatizó en las nuevas posibilidades que trajo la técnica, empleando el hormigón y formas orgánicas. Richard Buckminster Fuller es testigo de esto. De ahí que en la década del 60-70 emergió el high-tech, movimiento que pretendió revitalizar lo moderno por medio de la innovación y la tecnología, tal y como lo hizo Norman Foster. Para este mismo tiempo surgió el antidiseño, que se opuso al racionalismo y a la visión de la función social y cultural de la arquitectura. Como contraataque apareció el neorracionalismo y con este el regreso de lo funcional siendo sus precursores el grupo italiano Tendenza y los Five architects. 

Robin Hood Gardens de Smithson

Fuji Television building, Odaiba de Tange

Casa Vanna Venturi

Pabellón de EU en Expo 67 de Buckminster

Torre caja, Madrid de Foster

Ya para la altura de 1975 se desarrolló la arquitectura posmoderna que reinterpretó otros estilos y se basó en el eclecticismo (combinación de estilos) ejercido por James Stirling en sus obras. Pero un cambio más devenía en el curso de la arquitectura que destacó la fragmentación, el empleo de un proceso de diseño no lineal y el manipular las estructuras, tal cual lo hizo Frank Gehry con esta corriente de deconstructivismo. Si bien advinieron muchos cambios para este siglo en el campo de la arquitectura, imagínense los que tuvo la pintura y demás medios artísticos. De ahí, que la vanguardia traduzca muy bien los cambios de este arte del siglo XX. Las vanguardias serán nuestra próxima parada y se examinarán cada una de ellas. 

Facultad de Historia, Universidad de Cambridge de Stirling


Centro Stata de Gehry

Recuerden visitar a Arte Espacio en las redes sociales y compartirlo con los demás. Gracias anticipadas. Hasta la próxima. 




viernes, 20 de marzo de 2015

El primer "selfie"

Hoy día los "selfies" son tan populares y todo mundo cree que es el nuevo avance en la tecnología. Sin embargo, en el mundo de la fotografía en el siglo XIX se empleó el autorretrato que se refiere a un retrato de la persona que lo hace, es decir, un "selfie". Por medio de este se muestra el individuo puesto que se acerca al mismo, estableciéndose como una manera de ver, pero no la única. Este concepto de autorretrato implica un proceso de auto-análisis o examen. En el campo de la fotografía, Julia Margaret Cameron es la que se dedicó a trabajar este tipo de acercamiento al sujeto. Ella era una aficionada por la fotografía que en 1863 comenzó a experimentar en el campo con una cámara que le regaló su hija. Un año más tarde logra su primera fotografía y fue aceptada en la Sociedad Fotográfica de Londres y Escocia. Seis años después, en 1870, realiza un autorretrato en donde se puede ver la fotógrafa mostrándose a sí misma. Para que vean que no hay nada nuevo bajo el sol, más bien una idea lleva a otra: el autorretrato lleva al "selfie". A continuación les muestro el primer selfie de la historia fotográfica.


Julia Margaret Cameron, 1870

jueves, 19 de marzo de 2015

1,2,3... ¡Foto!

Hace un tiempo atrás, en 1839 Sir John Herschel empleó la palabra fotografía y planteó que no es otra cosa que dibujar con luz. Sin embargo, con ella se relaciona un concepto que existió desde el siglo VIII, pero que encontró su utilidad en el siglo XVI: la cámara oscura. La misma se refiere a un lugar oscuro donde se abre un espacio o lente que permite la entrada de luz, pero no tuvo la capacidad de plasmar lo que captura de forma permanente, es decir, una imagen. No obstante, para el siglo XIX la fotografía se concibe como un tipo de gráfica (capacidad de crear muchos originales de una matriz) que se crea mecánicamente mediante la captura de la radiación emitida por los objetos a través de un medio sensible. Al ser gráfica hereda la cualidad de ser multiejemplar, además de ser familiar, moderna y sofisticada.

La primera fotografía fue lograda por Nicéphore Niépce en Francia en 1827 mediante el uso de un cristal con solución fotosensible y sobre ello la obra original. Era una especie de calco puesto, era papel contra papel que tenía que exponerse 12 horas al sol para el revelado de la imagen. Con Niépce se estableció el principio de la fotografía sin el uso de la cámara porque no la había. Niépce se asocia a Daguerre, que da el inicio a la fotografía con sus daguerrotipos o fotos que produce de uno en uno mediante la combinación de óptica, arte y espectáculo. Un ejemplo lo es el Daguerrotipo de una bailarina española de la escuela bolera de 1850. Luego Daguerre regala la patente al gobierno francés y de Francia se difunde al mundo entero, convirtiéndose en un medio global. 

Vista desde la ventana en Le Gras, primera foto

Daguerrotipo de bailarina española

Por otra parte, en Gran Bretaña Talbot desarrolló un calotipo (trabajar a partir de un negativo), de ahí que en 1839 presentara el primer negativo sobre vidrio y haya mostrado retratos disponibles a las masas. "Árboles relfejados en agua" es un ejemplo del trabajo de Talbot. La fotografía en Gran Bretaña fue multiejemplar, fue difundida por clubes, su aplicación fue al retrato porque era más económico. Así, la misma implicó innovación, formalidad y una relación con el autor a la vez destacó el elemento de velocidad reflejado en lo instantáneo de las imágenes. En 1849 se encontró esparcida a nivel mundial como tecnología viral y polémica. Como polémica provocó disputas entre artistas y fotógrafos entorno a si era arte o no. Además, se estableció que no compone porque la máquina es quién hace la foto y no hay composición. Otro cuestionamiento fue que no cuenta, la fotografía no narra, y por consiguiente. desarrollaron una  fotografía que cuente.  

Áboles reflejados en agua, Talbot

Para el siglo XIX se dio una fotografía que cuenta y que fue quién sustituyó a la pintura y al retrato puesto que no tenían la capacidad de contar como ella lo iba a hacer. Este tipo de fotografía se le conoce como foto narrativa y se  caracterizó además, por tener paisajes e incluir el elemento teatral en su composición. Lo que cuenta no necesariamente tenía que ser real como lo hacía Lewis Carroll, el cual hacía fotos con niñas orientado a mostrar una escena no real, pero teatral. Junto a la foto narrativa surgió el autorretrato que supuso un acercamiento al sujeto y se postuló como una formar de ver dentro del standard de la fotografía artística. En este género resalta Julia Margaret Cameron con el retrato "I wait" de 1860. 

Alice Liddell por Carroll 1858

"I wait" de Cameron

Este mundo de la fotografía estableció que no hay límite sobre qué fotografiar, no persigue la tradición, es un género que captura cosas inusuales que no se representan en arte. El medio fotográfico se va a caracterizar por su mentacidad o capacidad de decir mentiras y opacidad o relación entre palabras y fotos. Las imágenes previas son muestras de estos dos conceptos.

Luego de haber desarrollado su fase mecánica, la fotografía se dirige a su otra fase: el pictorialismo. El mismo denotó un énfasis en la superficie y espacios profundos para parecerse a la pintura moderna. Alfred Stieglitz mostró esa sensación de superficie a través su foto "Central Yard" en 1910. Incluso, otro elemento importante en esta fase será la visión mediante la técnica de cercanía o close-up y la de fragmentación o encuadre. En el Retrato de Georgia O'Keeffe de 1918 Stieglitz aplicó el encuadre, mostrando una parte de la figura. 

Central Yard de Stieglitz

Retrato de Georgia O'Keeffe de Stieglitz

Por otra parte, apareció la estética fotográfica como una forma distinta de mirar a través del lente enfocada en la nitidez y precisión. Steichen en la foto de Gloria Swanson de 1920 aplicó este concepto añadiéndole un velo de encaje sobre ella y logró un cambio a nivel estético. En paralelo estuvo la fotografía abstracta que creó su propio campo visual y que destacó la fisicalidad de los espacios. Radio Tower de 1928 de Laszlo Moholy es un ejemplo de ello. Por otro lado, se dio la foto-instante que se basó en la estética del momento justo donde la fotografía es lo que el fotógrafo escoge, aquí se trata del ojo componiendo para obtener ese instante, teniendo presencia, temporalidad y formalidad.  

Foto de Gloria Swanson de Steichen

Radio Tower de Moholy

Entre las décadas 20-30 se desarrolló la fotografía artística que comprendió el ensayo fotográfico en donde se emplean muchas fotos para dar significado. Este género fue trabajado por Brasai y Robert Frank. Sin embargo, para la década del 70 el énfasis estuvo en la documentación, en denotar esa relación entre palabra e imagen. Los destacados en este campo lo son: Martha Rosler, Sherman y su trama narrativa, Morimura y la apropiación de obras, y Struth con la futilidad de la experiencia estética dentro de los viajes. 

La fotografía como medio artístico supuso un cambio sustancial en el mundo del arte puesto que tiene la capacidad de capturar un instante o momento permanentemente por medio de la imagen. A la vez que difunde su cualidad democrática siendo accesible a las masas por su rapidez, por ser más barata, relacionarse con lo cotidiano y familiar, además de permitir que cada uno tenga acceso a su propia imagen. La misma estableció un quiebre inmediato y sustancial con la tradición artística y sus cánones al no establecer límites sobre qué capturar y revelar al observador.

La semana próxima los espero con el arte del siglo XX y las vanguardias. Recuerden visitar Arte Espacio en las redes sociales y compartir la información. Mil gracias. Hasta la próxima. Un fuerte abrazo a todos.  

jueves, 12 de marzo de 2015

Arte renovado

Fin de siècle y belle époque son términos que remiten a un evento trascendental en la historia del arte. Finalizando el siglo XIX y comenzando el XX aflora un movimiento que implica un renovar del arte cuyo objetivo fue originar un arte nuevo, joven, moderno y libre, demostrando el quiebre con los estilos destacados del momento (historicismo, realismo, impresionismo). La naturaleza fue su fuente de inspiración, incorporando aspectos de la tan afamada Revolución Industrial como el cristal y el hierro mostrándose superior  a la arquitectura de mediados del siglo XIX. En los países que se desarrolló fue nombrado de formas variadas como Art Nouveau en Francia y Bélgica, Jugendstil en países nórdicos y Alemania, y así sucesivamente. Tomó su base de las ideas de William Morris y John Ruskin cuya propuesta fue la democratización de la belleza, es decir cualquier objeto común iba a dársele un valor estético e iba a ser más accesible a las personas. Este movimiento acaparó arquitectura, pintura, artes decorativas, etc. 

En el ámbito de la pintura surge con el establecimiento de una escuela en Cataluña orientada a la naturaleza y al ambiente sombrío, destacándose Santiago Rusiñol y Ramón Casas. El valle de los naranjos de Rusiñol y La carga de Casas son ejemplos de composiciones donde reina la naturaleza en una y el ambiente sombrío en la otra. La pintura modernista recibió influencias del impresionismo francés y del simbolismo de Rusiñol, Alexandre de Riquer entre otros. Sin embargo, en Europa el modernismo estuvo atado al diseño y la ilustración. Estrechó lazos con el cartelismo cuya función es el apoyo de la publicidad por medio de una lámina de papel o cartón en donde se imprime un mensaje que funge como anuncio a modo de divulgar información o promocionar un servicio, producto o evento, basándose en un diseño que era realizado por un artista y se reproducía en serie. Bajo este género destacan Alfons Mucha, Jan Toorop, Fernand Khnopff, Aubrey Beardsley, etc. Ejemplos de carteles lo son: The Peacock Skirt de Beardsley y Biscuits Lefevre-Utile de Muncha. 

El valle de los naranjos de Rusiñol

La carga de Casas

The Peacock Skirt de Beardsley

Buscuits Lefreve-Utile de Muncha

La escultura modernista contó con exponentes como Miquel Blay, Josep Llimona y Eusebi Arnau. Marina de Arnau, El Angel Exterminador de Llimona y La Paz de Blay son esculturas que destacan dentro del modernismo que muestran ese aire nuevo, libre y joven. 

Marina de Arnau

El Ángel Exterminador de Llimona

La paz de Blay

En las artes aplicadas como la carpintería, cerámica, joyería, impresión, mosaico, vidriería, moldeado en yeso, impresión en libros y revistas entre otras se presenció una renovación que vino con los procedimientos industriales que hicieron posible la fabricación en serie. Fueron sumamente importantes el diseño y el proceso de creación del artista que permitió que otros pudieran hacerla. Bajo esta categoría sobresalen: Emille Gallé como ceramista y su Jarrón con lirios y margaritas, Koloman Moser como diseñador, Gaspar Homar como ebanista y René Lalique de orfebre con su obra Tiara con forma de gallo. Junto a este surgió el Arts and crafts promulgado por Ruskin y Morris que pretendían revalorar el trabajo artesanal y promover el regreso a la tradicional fabricación, estableciendo que el arte debe ser tanto útil como bello. 

Tiara con forma de gallo de Lalique

Más adelante, surgió una versión llamada posmodernismo partió de la idea de que el modernismo falló al intentar renovar las formas tradicionales del arte y la cultura. Este movimiento se caracterizó por promover la diversidad, cuestionar la objetividad de los textos, concebir el lenguaje como creador de la verdad mediante el amoldamiento del pensamiento y plantear la verdad como cuestión de perspectiva.  La pintura será una orientada al arte por el arte, a presentar la imagen por la imagen sin ningún contenido ni significado. En cierta forma, reinterpretaron la realidad  por medio de la repetición de imágenes  denotando la incapacidad del arte para cambiar la vida. La obra de Mujer leyendo de Isidre Nonell con tonos oscuros y pincelada suelta es un ejemplo al igual que la obra de Joaquim Mir Crepúsculo que muestra una escena mañanera colorida. Picasso resalta en este ámbito con muchas obras, una de ellas lo es El cuarto azul que cumple con los elementos de la pintura de este estilo.  

Mujer leyendo de Nonell

Crepúsculo de Mir

El cuarto azul de Picasso

Si bien el modernismo fue un movimiento que intentó renovar el arte, mientras que el posmodernismo no presentó ninguna renovación ni cambio sino se orientó a presentar el arte por el arte sin significados. 

Los espero el viernes próximo con fotografía. Recuerden visitar Arte Espacio en facebook y twitter, además de compartir los artículos. Gracias a todos por sacar un poco de su tiempo para leer lo que comparto. Hasta la próxima semana.

lunes, 2 de marzo de 2015

El arte por el arte

Finalizando el siglo XIX en Francia y Bélgica nació un movimiento importantísimo conocido como simbolismo. El mismo concebía el mundo como un misterio por ser descifrado y para este propósito fue necesario que empleasen la sinestesia (uso de elementos artísticos que envuelven a diferentes sentidos en conjunto). Además, promovió una pintura cuyo contenido fuese poético, reacionando a los valores materialistas y pragmatistas de la sociedad industrial. Se orientó a la búsqueda interna y a la verdad universal, utilizando los sueños como medio de expresión de la realidad. Así se caracterizó por ser fantástico y onírico, con énfasis en lo satánico, lo terrorífico, el sexo, la perversión, la intimidad y la subjetividad, además de los sueños. 

Su característica principal es el esteticismo o doctrina que concibe que la existencia del arte está a beneficio de la exaltación de la belleza por encima de la moral y lo social. Por consiguiente, le brinda al arte y a la belleza autonomía propia o como dijo Theophile Gautier, se trata del arte por el arte. Belleza y moral se separaron para que la primera fuese el fin último del artista: vivir su vida como una obra de arte. Esta concepción se aprecia con el dandy que refiere a un fenómeno de la burguesía en la que destacan hombres muy educados que se distinguen por su elegancia al vestir, pensando en todos los detalles del atuendo. Un buen ejemplo lo es Oscar Wilde. 

Oscar Wilde

En la pintura de este estilo resaltaron las formas lineales y ornamentales junto a una composición anti-naturalista que pretende expresar la verdad a través del color, aspecto que los relaciona con los neoimpresionistas. Entre sus exponentes destacan Gustave Moreau, Lawrence Alma-Tadema, Maurice Denis, Pierre Bonnard entre otros. Gustave Moreau tuvo una visión muy particular de la belleza, el amor y la muerte que reflejó en su obra Júpiter y Sémele y demás obras. En la escena aquí presentada hace referencia al mito en el que Sémele era amante de Zeus y le pide que se revele como dios que es. Ante esta petición el dios lo hace y ella muere porque no pudo soportar la luz que emanó de Zeus. Por tal razón, le practicaron una cesárea para evitar que su bebé muriera y se lo incrustaron en la cadera del dios.
Por su parte, Alma-Tadema se destacó por hacer escenas de entornos griegos y romanos.  De ahí que presentó una escena histórica con su lienzo de Las rosas de Heliogábalo, una representación en la que el emperador ahoga a los comensales con pétalos de rosas luego de que cenan. Denis representa una escena en la que aparecen féminas conversando, las cuales tienen referencia en la mitología griega puesto que el lienzo se titula Las musas. En The bath, Bonnard representa a su esposa cuando está dentro de la tina, esta obra pertenece a una serie que el artista realiza sobre su esposa en relación al tema del baño. Tanto Bonnard como Denis pertenecieron a un grupo llamado los Nabis que eran artistas franceses preocupados por el color. 

Júpiter y Sémele

Las rosas de Heliogábalo

Las musas

The bath

En escultura sobresale Aristide Maillol con su obra El Aire en la cual se aprecia una figura femenina que al parecer apoya su cuerpo sobre su cadera y da la sensación de que flota un poco. Junto a este movimiento surgió el llamado arte naif desarrollado por autodidactas que presentaron composiciones un tanto ingenuas, desestructuradas, instintivas, primitivas, pero conscientes y expresivas. Henri Rousseau es uno de sus exponentes y con su obra El sueño destaca una composición poética y exótica a la vez que parece caricatura por falta de formación en la academia. 

El Aire

El sueño

Este movimiento artístico cuya pretensión fue la verdad universal, expuso obras que denotaban el esteticismo y el misticismo. El simbolismo con su interés en lo fantástico y onírico sirvió como precursor del modernismo. Este último será el siguiente destino a visitar, no te lo pierdas este próximo viernes. 

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