Como se ha podido ver hasta ahora en la historia del arte, se han suscitado una serie de eventos que la han revolucionado y se han reflejado en diversas y variadas manifestaciones a lo largo del tiempo. Parte de esa revolución lo es la Edad Contemporánea y las múltiples manifestaciones que trajo y traerá consigo. A finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX fueron establecidas las bases de la llamada sociedad contemporánea, enmarcada por la instauración de la democracia gubernamental posibilitada por la culminación del absolutismo, por la Revolución Industrial y el auge del capitalismo. Con estos fenómenos de trasfondo en el arte destacó una gama de estilos, los cuales se sucedieron cronológicamente y terminaron en una mixtura de estilos y corrientes que coexisten y se enfrentan. Además, aparece el arte moderno cuyo fin es experimentar en el ámbito de lo nuevo que trae la modernidad. El arte moderno se levanta ante el arte académico que defiende una tradición mientras que el otro parte de lo estético.
Durante el siglo XIX la arquitectura se enriqueció con la implementación de materiales nuevos como el hormigón, el hierro, y el acero, que a su vez permitieron la construcción de estructuras más sólidas y diáfanas. En este entonces, el urbanismo (estudio de los asentamientos humanos para diagnosticar, comprender e intervenir en ellos) cogió un auge al igual que la preocupación por un entorno habitable, conduciendo a obras de infraestructura, transportes y zonas verdes a modo de mejorar la calidad de vida del ciudadano. Mas adelante surgieron las exposiciones universales que eran unos festivales sociales y económicos cuya intención era fomentar y difundir la industria, el comercio, la cultura y la tecnología. Un buen ejemplo lo es la Exposición de París de 1889 con la Torre Eiffel. Junto con este tipo de arquitectura se desarrolló el jardín inglés caracterizado por una composición más natural, con detalles ornamentales como templetes (estructura pequeña en forma de templo que guarda un objeto tanto religioso como funerario) y ruinas, acordes con la idea de lo sublime y lo pintoresco.
La primera mitad de este siglo presenció un estilo mixto que tomó sus rasgos de fuentes diversas llamado eclecticismo y se dio un rescate de estilos anteriores que fueron reinterpretados a base de los conceptos modernos, lo que se conoce como historicismo y que da pie a otros movimientos. Mientras en EUA surgió un nuevo tipo de estructura conocida como rascacielos fomentada por la Escuela de Chicago. Finalizando el siglo surgió el modernismo como esa corriente orientada a crear un arte nuevo, joven, libre y moderno, que rompiera con los estilos que dominaban en la época bien fuese con los de tipo tradicional o los de ruptura como el realismo, impresionismo, etc.
Templo Expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona
Con estas explosiones de nuevas ideas se instaura el campo del arte moderno que comprendió finales del siglo XVIII-XIX y el arte contemporáneo del siglo XX en adelante. Un escenario que tiene la pretensión de reinterpretar el arte y dar espacio a uno nuevo y libre.
Nuestro viaje en el tiempo sigue avanzando ¡No se lo pierdan! Los espero el viernes próximo con el romanticismo. Recuerden visitar Arte Espacio en facebook y twitter y compartirlo. Gracias. Hasta la próxima
Para que sepas...
La palabra moderno se refiere a lo nuevo, a lo de hoy y comienza a usarse desde el siglo sexto de la era cristiana. Tiene como raíces la palabra modo que implica reciente y hodie que es hoy y proviene del latín vulgar.
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